lunes, 13 de junio de 2011

TECNOLOGIAS DE INFORMACIÓN PARA LOS NEGOCIOS

El reinado de la informática en los negocios esa siendo fieramente amenazado. Ciertas metodologías de Gestión de Procesos que manejan códigos ejecutables en forma automática se han ganado un lugar. Su plus: mayor flexibilidad, reducción de tiempos y menores costos.Si bien el método de Arquitectura de componentes en la gestión de procesos ha cambiado de la mano con la informática, la búsqueda permanente de mejoras en la primera ha significado una menor dependencia de la disciplina de programación. La tendencia actual en este campo es el desarrollo y aplicación de fundamentos matemáticos. Ello ha traído como consecuencia un considerable aumento de la productividad, gracias a una mayor flexibilidad, reducción de tiempo y menores costos.
Mientras en la década de los 70 los componentes del modelo, vale decir los datos, los procesos y las reglas de negocios, eran vistos como un conjunto interactuante e inseparable en los años 80, con la aparición de los fundamentos matemáticos, los datos comenzaron a verse como conjuntos estructurados, separables y compartibles. En tanto, los procesos y las reglas de negocios quedaron como un conjunto único, interactuante, no separable y administrable como tal.
Esta separación trajo como consecuencia un fuerte incremento de la productividad y una considerable caída en los costos de desarrollo y mantención. Los datos eran administrados separadamente y también podían ser utilizados como un recurso compartido por los procesos y sistemas de información.
Sin embargo, la última palabra no estaba dicha y en la década de los 90 surgieron nuevos fundamentos matemáticos que permitieron separar también a los procesos y las reglas de negocios en dos conjuntos interactuantes y, por ende, administrables. A consecuencia de esta nueva división se produjo una nueva alza en la productividad, tanto a nivel de diseño de soluciones informáticas como de procesos de negocios.
Esta necesidad de cambio fue llenada, en gran parte, por la aplicación de la tecnología llamada Business Process Management (BPM), cuyo objetivo principal apunta a mejorar la eficiencia a través de la gestión sistemática de los procesos de negocio. Esta tecnología no es algo que haya aparecido un par de meses atrás, por el contrario, lleva años de maduración y hoy ya ha alcanzado un carácter de “adulto joven”.
Procesos y Negocio
Cuando aplicamos metodologías como el Business Process Management, es de suma importancia tener claro que los procesos pertenecen al negocio y no a la informática. Por ello, su modelamiento debe ser realizado por los analistas de Negocios o de Procesos y no por los analistas de informática, cuya labor es de complementación.
Para que esta secuencia se cumpla, debemos disponer de una notación (esquema gráfico) que posea dos características principales. La primera de ellas es tener la capacidad de incorporar en el diseño las dimensiones cómo, cuándo, quién, qué y dónde. La segunda apunta a recurrir a la formad e trabajo que tienen los analistas de procesos, es decir, aquella basada en flujos de trabajo. La notación Business Process Modeling Notation (BPMN) cumple con estas dos condiciones.
La flexibilidad para adoptar soluciones independientes de los proveedores es una de las mayores fortalezas que conlleva tener una notación estándar. Asimismo, se genera una drástica reducción del tiempo de implantación, de los costos y una adecuada gestión de los procesos de negocios.
a) Drástica reducción del tiempo de implantación. Tomando el modelo diseñado, la BPMN permite la generación de un código ejecutable en forma automática. De la misma forma, las modificaciones al proceso de negocio pueden ser hechas “casi en línea”. Estos aspectos generan una reducción significativa en el tiempo de implantación del proceso.
La notación BPMN puede usarse en forma tan simple o tan compleja como sea necesario. El analista de negocios establece los primeros modelos de los procesos de negocio y, posteriormente, los analistas de información completan el mismo modelo. Con ello se conseguirá que su lógica sea completa y conectada a los sistemas de información y aplicaciones.
b) Drástica reducción de costos. El hecho de generar automáticamente el código ejecutable del proceso conlleva a que los costos de programación se eliminen. Estimaciones estadísticas han demostrado que esta generación automática y libre de errores reduce a una décima parte el tiempo de puesta en marcha de los procesos.
c) Gestión de los procesos de negocios. Dado que muestran “en vivo” como esta funcionando la organización, los procesos de negocio tienen un ciclo de vida que deberá ser la preocupación principal de los analistas de negocios y del gerente de operaciones.
Mejores herramientas
Para cumplir con la estrategia planteada por el BPM es necesario contar con un conjunto integrado de herramientas, las cuales son denominadas Business Process Management System (BPMN) y que dan el soporte necesario para administrar su ciclo de vida.
Tanto a nivel internacional como nacional, las herramientas BPMS han aumentado su presencia en el mercado, lo que se ve reflejado en un fuerte crecimiento de la tecnología BPMN. Así, en la actualidad es común ver como grandes empresas de software han adquirido pequeñas firmas especializadas en BPM, asegurándose, de paso, una mayor tajada de esta torta.
Importantes consultoras, como Gartner Group, han señalado que esta es una tendencia difícil de detener, debido a su gran impacto en la gestión de las empresas y a la generación de independencia de la informática, asunto que hace unos años parecía casi imposible.

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